Casa Victoria se ubica en el corazon del exclusivo bosque de Cariló. Implantada en un terreno salpicado por más de 50 árboles, la premisa fundamental del proyecto fue preservar la autenticidad del entorno, logrando una fusión armoniosa entre el diseño y la exuberante vegetación.
El concepto esencial que guía esta residencia es la sensación de habitar en una especie de casa en los árboles. Desarrollada en una planta elevada en forma de barra, desafía la gravedad y envuelve a sus residentes en una experiencia única de vivir entre troncos y follaje. Abrazando la estética brutalista, la estructura se convierte en la estrella del espectáculo, exhibiendo con elegancia tabiques, vigas y columnas de hormigón a la vista.
El espacio público, donde el living, el comedor y la cocina se amalgaman con fluidez, se conecta de manera natural con la galería y una pileta suspendida. Este ambiente se convierte en un lugar que celebra la armonía entre el interior y el exterior, creando una transición sin esfuerzo entre ambos entornos.
En contraste, la zona privada, compuesta por dos dormitorios y una suite principal, ofrece un santuario íntimo. Casa Victoria no es solo un hogar, sino una declaración arquitectónica que seduce a primera vista. Es un proyecto que va más allá de las convenciones, sumergiendo a sus residentes en una experiencia única donde la arquitectura y la naturaleza entrelazan sus esencias de manera excepcional.